miércoles, 19 de septiembre de 2012

La Libertad es un derecho

Obrita de títeres y marionetas: EL PICHONCITO DEJEREZ Hoy vino a la salita un pichón desconocido. Nos admiró que se quedara y no pensara en marcharse, siguiendo él la vida de los demás. La Seño Vero le preguntó al pichón: ¿Por qué no vuelas y te quedas aquí solito, sin seguir a tu bandada? El pichón respondió: Es que estuve cautivo. Me ataron mi patita y sujetaron mis alas y no puedo volar (lloraba muy tristemente) Enseñándonos su patita hinchada y fuertemente atada con un hilo comprendimos que era un cautivo que había roto su cadena y había venido a refugiarse al Jardín Schönthal. La Seño le dijo: ¡No llores más! Nosotros tenemos amigos que saben cuidar, curar y amar a todos los que sufren como vos. Se llaman Padre Serra y Madre Antonia. Ellos siempre están con nosotros en nuestros corazones. Quédate acá que con los chicos los vamos a llamar. Todos juntos hacemos el llamado: ¡Padre Serra, Madre Antonia! Padre Serra y Madre Antonia: ¡Hola chicos! ¿Qué sucede que están tan preocupados llamándonos? Los niños inmediatamente le contaron que el Pichón había estado cautivo y que no podía volar, no podía ser libre… Padre Serra y Madre Antonia con mucho amor y paciencia le brindaron al pichón su ayuda y le contaron que ellos sabían acompañar a todos los que sufrían esta pena, especialmente a las mujeres. Y le dijeron: Quédate tranquilo, nosotros te vamos a ayudar. Mucho trabajo les costó a nuestros fundadores cortar las varias vueltas del hilo gordo que aprisionaba la pobre patita hinchada ¡Pobrecito! Por fin se concluyó felizmente la operación, la patita se vio libre y poco a poco se deshinchó. Contento el pichón se quedó en casa con nosotros y no volaba ni sobre el tejado. Aquí la Madre Antonia notó que parecía tener algo en el ala. Lo miró y ¿qué vio?... sus alas estaban también atadas, impidiendo así el vuelo. Trabajo inmenso costó el quitar esa verdadera atadura. Finalmente, nuestro Pichoncito tomó vuelo y fue en busca de su bandada. De aquella que jamás se tendría que haber separado y que a partir de ahora, no abandonaría jamás. Los chicos lo despidieron con mucha alegría al ver al Pichoncito libre y volando… ¡Chau Pichoncito!
Relato original: EL PICHONCITO DEJEREZ (1892) MF Corjerez 1892 a la Maestra de novicias Copia de un impreso. Adaptado y representado por las Docentes Verónica, Romina, Marcia y Carla para los alumnos de sala de tres del Colegio Schönthal. Nos unimos en este 23 de setiembre a todas las personas y organizaciones que luchan cada día contra el flagelo de la trata de personas y decimos: NO A LA TRATA

5 comentarios:

  1. Que manera tan didáctica de transmitir un mensaje muy importante y real!! Felicitaciones seños por tanto trabajo y dedicación!!

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  2. Que linda iniciativa chicas, las felicito!! Un mensaje super importante que hay que transmitir desde pequeñitos.

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  3. Qué increíble, la manera en que les transmiten estos valores. Las felicito seños, gracias por guiar a nuestros hijos.
    Nos sumaremos el próximo 26, a las propuestas del colegio.
    Flia. Perdomo

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  4. Gracias Familias por alentar nuestro trabajo... ¡Que bueno compartir y juntos acompañar a nuestros hijos/alumnos en este camino de "Vivir los Valores" y apropiarnos de ellos.
    Las Señoritas

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  5. Hola Seños, que bueno ver reflejado en la tarea con los nenes y nenas el compromiso de acompañar a las hermanas en su tarea diaria. Les cuento que los chicos/as me contaban muy entusiasmados el cuento del pichoncito de Jerez desde sus pocos años se notaba que habían interpretado muy bien el valor de ser libres.
    Felicitaciones
    Adriana

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